El régimen de Rusia aseguró este jueves que la visita del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, a Estados Unidos, demuestra que la principal potencia económica y militar del planeta no tiene ninguna intención de «escuchar a Rusia”, y que Washington lo que en realidad lleva a cabo en Ucrania es «una guerra indirecta” contra Rusia.

«Hasta ahora, podemos constatar con pesar que ni el presidente (estadounidense Joe) Biden ni el presidente Zelenski han dicho algo que pueda ser visto como una posible disposición a escuchar las preocupaciones de Rusia», declaró a la prensa el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, que aseguró que el Kremlin siguió atentamente las informaciones relacionadas con la visita de Zelenski a Washington.

El vocero agregó que en esta visita no ha habido «verdaderos llamados de paz reales» o «advertencias» de Estados Unidos a Zelenski contra «los continuos bombardeos a edificios residenciales en las zonas pobladas del Donbás», región del este de Ucrania ocupada en parte por separatistas prorrusos desde 2014 y donde ahora también luchan fuerzas rusas y mercenarios de Moscú.

«Hasta el último ucraniano”

Todo lo anterior, explicó Peskov, demuestra que «Estados Unidos continuará su política para luchar de facto e indirectamente con Rusia hasta el último ucraniano”. Las reacciones rusas surgieron luego de que Estados Unidos prometiera un nuevo paquete de ayudas militares a Ucrania, país que se defiende de la invasión a gran escala lanzada en febrero de este año por las fuerzas rusas bajo las órdenes de Vladimir Putin.

Entre las ayudas prometidas se incluyen misiles Patriot, de reconocida eficacia para la defensa tierra-aire. Kiev espera utilizarlos para evitar que Rusia siga bombardeando ciudades, residencias e infraestructura civil. Zelenski estuvo el miércoles en Washington en su primer viaje internacional desde el inicio de la ofensiva rusa.

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