Los motivos para dejar de fumar son incontables. En cambio, las razones para fumar son pocas. Generalmente, se trata de un hábito adquirido de forma inconsciente, que luego genera una dependencia física y psicológica difícil de romper.

Por: El Espectador de Caracas con información de Mejor con Salud

Una gran cantidad de fumadores en realidad no disfrutan el consumo de tabaco. Lo hacen de forma compulsiva, aunque sientan que esto les rasga los pulmones y los deja sin aliento. Es tan fuerte la dependencia que siguen haciéndolo, aún sin que esto les provoque un placer evidente.

Aunque los motivos para dejar de fumar son muchos, no es bueno hacerlo solo por presión externa o sentimiento de culpa. Lo adecuado es cobrar conciencia de los beneficios que tiene una vida sin tabaco. Las siguientes son algunas razones por las que vale la pena pensar en la posibilidad de dejar el tabaco.

Tener más tiempo de vida

Es un hecho probado científicamente,fumar acorta la vida. Un estudio de más de 50 años, publicado por el British Medical Journal, señala que un fumador vivirá en promedio una década menos que un no fumador. Aumentar la esperanza de vida es una razón determinante para contemplar la idea de dejar el tabaco.

Prevenir enfermedades que afectan la calidad de vida

Todos sabemos que el hábito de fumar puede dar lugar a un sinnúmero de enfermedades. Las más graves son los diferentes tipos de cáncer, los problemas cardiovasculares y los males respiratorios. Todas estas, y muchas más, te pueden llevar a disminuir notablemente la calidad de vida. No es solo que tu vida se acorta, sino que puedes llegar a vivir varios años entre medicamentos, hospitales, etc.

Elevar el rendimiento físico

Los fumadores se fatigan con mayor facilidad. Subir las escaleras o caminar un largo tramo pueden convertirse en una verdadera hazaña para ellos. Esto los priva de la práctica de muchos deportes y actividades físicas que requieren cierta fortaleza respiratoria. Uno de los motivos para dejar de fumar es aumentar el rendimiento físico y acceder así a actividades saludables y divertidas.

Mejorar la apariencia física

El cigarrillo daña la apariencia de la piel, haciéndola más reseca y envejeciéndola tempranamente. También genera mal aliento y diversos problemas dentales. De hecho, los dientes suelen verse amarillentos, así como las uñas y los dedos. A esto se suma el olor que despiden quienes fuman. Al dejar el tabaco, mejora la apariencia personal.

Incrementar el sentimiento de autocontrol

Dejar de fumar no es nada fácil, pero tampoco es tan difícil cuando hay una decisión consciente. Va a exigir carácter, templanza y perseverancia. Es un desafío que puede llevarte a incrementar tu voluntad y, por lo tanto, tu autocontrol. Entonces, no solamente se beneficia tu cuerpo, sino que también sales fortalecido como persona.

Ahorrar dinero, uno de los motivos para dejar de fumar

Hoy en día los cigarrillos y el tabaco en general tiene altos costos en muchos países. Si sumas lo que gastas en tu adicción durante un año, puedes sorprenderte. Uno de los incentivos para dejar de fumar puede ser precisamente ese: ahorrar el dinero que gastabas en tabaco, para destinarlo a otras cosas que quieras hacer o quieras comprar.

Proteger la salud de otros y la naturaleza

De una u otra manera, quienes están cerca de ti terminan afectados por tu adicción. Al fumar en el hogar, por ejemplo, de algún modo los demás terminarán respirando algo de humo de segunda mano. Así mismo, en mayor o menor medida, contribuirás a la contaminación ambiental. Además, los residuos de tabaco son la mayor fuente de desechos en las calles.

Sentir mayor libertad

Fumar es una actividad que implica múltiples condicionamientos. Si tienes un vuelo largo, o vas a alguna reunión social en la que sea imposible fumar, te vas a sentir tenso y fuera de lugar. Así mismo, un fumador tiene que salir fuera de muchos sitios cada vez que quiera consumir tabaco. Si dejas de fumar, todos esos condicionamientos desaparecen y puedes moverte e integrarte más fluidamente en todas partes.

Servir de ejemplo a los más jóvenes

Es muy usual que el hábito de fumar se adquiera durante la juventud. Si fumas, estás enviando un mensaje a los más jóvenes: el tabaco es perjudicial. Más que con tus palabras, le enseñas a las nuevas generaciones con tu ejemplo. Así que uno de los motivos para dejar de fumar es evitar que los más jóvenes caigan en esa dependencia, que, sin duda, nada bueno les traerá.