La vagina es un órgano muy sensible a alteraciones ambientales y susceptible al desequilibrio. Ciertamente, ya debes conocer algunos de los factores que pueden perjudicar la salud de esta zona. Por ejemplo, la falta de higiene, el uso de ropas apretadas o el sexo sin protección.
Por: Espectador de Caracas con información de Mejor con Salud
Sin embargo, hay muchas mujeres que se preocupan demasiado por el aspecto de sus genitales y cometen errores en su cuidado. Por ello, hoy queremos repasar contigo algunas de las cosas que nunca debes hacerle a tu “mejor amiga”.
1. Usar protectores diarios todos los días
Estos productos fueron creados para absorber las secreciones que normalmente salen por el canal vaginal al principio y final de cada menstruación. Usarlos todos los días puede perjudicar la salud íntima porque deja esta región más caliente y húmeda.
El resultado es que transforma la vulva en el medio perfecto de cultivo de bacterias. Además, favorece la aparición de infecciones vaginales y el aumento de flujo vaginal. Si eres una usuaria regular de esta clase de productos, te recomendamos disminuir su uso o cambiarlos con mayor frecuencia. Lo ideal es hacerlo cada cuatro horas.
2. Intentar librarte de tu olor natural
Esta región tiene un olor particular y esto es completamente normal. Tal vez a ti te incomode y te parezca que huele mal. No es así; ¿qué tal si haces la prueba y le preguntas a tu pareja para ver qué opina?
La vagina es un órgano cerrado caliente y húmedo. Además, produce una transpiración ocasionando un olor que es natural y sano. Nunca subestimes tu olor ni lo trates de ocultar. Solo debes preocuparte cuando:
- El olor sea más fuerte de lo normal
- El olor venga acompañado de picazón
- Si presentas descargas de flujo fuera de lo común
3. Usar cualquier cosa como lubricante
No se puede usar cualquier cosa como lubricante porque puede ser infecciosa. Si quieres usar lubricante, necesitas un aceite de alta calidad con pH neutro.
No te hará nada bien usar productos improvisados como mantequillas o aceites de cocina. Además, existe la probabilidad de que te causen quemaduras y alteren tu pH natural. Nunca insertes objetos extraños, alimentos o algún dispositivo no hecho para ese fin dentro de ella.
4. Duchas vaginales
Se entiende que quieras mantener todo tu cuerpo limpio y sin malos olores. No obstante, debes tener presente que el exceso de limpieza no le hace nada bien a tu vagina. Algunas mujeres gustan de duchas vaginales para asear sus partes íntimas, siendo esto totalmente innecesario.
De hecho, puede resultar bastante peligroso porque puede causar un desequilibrio horrible de las bacterias típicas. Algunos ginecólogos culpan a este hábito de la inflamación pélvica y la vaginosis bacteriana, según afirma este estudio de la Universidad de Washington.
5. No expongas tu vagina a vapores
“Cocinar” tu vagina en un spa es una tendencia en estos días, y sí, esa palabra describe perfectamente lo que se hace. Te sientas en un tipo específico de spa sin ropa interior, en asientos especiales que tienen vapores que salen de ellos, emanando directamente a tu zona íntima.
Con cualquier tipo de tratamiento caliente se mejora la circulación de la sangre en el área, pero de estos métodos se han visto salir quemaduras e irritaciones. Y, de cualquier forma, no hay pruebas científicas de la eficacia de ese procedimiento.
6. En las relaciones sexuales
No es nada nuevo que, si no tienes una pareja estable, debes, por el bien de tu vagina y salud sexual en general, usar preservativos, tal y como sugiere este estudio del Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiología (Cuba). Además existen juegos que se llevan a cabo a la hora de tener una relación sexual en los que las parejas son muy creativas.
No es recomendable utilizar sirope de chocolate y crema chantilly o productos similares, sobre todo en la parte interna. Cualquier cosa que contenga azúcar puede cambiar las bacterias y las proporciones de levaduras y pueden causar infecciones.
Esas sustancias también pueden ser irritantes para la piel vaginal. Si deseáis incorporar juegos con nuevos sabores, buscad productos pensados en ello.
7. Asearte de la forma incorrecta al ir al baño
Es fundamental para la higiene íntima femenina secarse después de orinar. Limpiarse incorrectamente es la causa más común de infecciones.
El ano, al estar muy cerca de la vagina, puede transportar bacterias de un lado a otro, instalándose en la mucosa vaginal que es muy sensible a contaminaciones. La forma correcta de limpiarse es de la vagina hacia el ano, es decir, de adelante hacia atrás.