Los elogios, siempre y cuando se expresen de forma adecuada, suelen tener un efecto muy positivo en muchas personas. Las personas que utilizan esta herramienta de forma constante reconocen las cualidades positivas de los demás y se las comunican apropiadamente.
Por: Espectador de Caracas con información de Mejor con Salud
Estos gestos motivan, fortalecen las relaciones e incrementan el bienestar. Si quieres aprender más sobre esta habilidad social y cuáles son sus beneficios en los vínculos interpersonales, te invitamos a seguir leyendo.
¿Qué es un elogio?
Según la Real Academia Española, el elogio es una alabanza de las cualidades y méritos de una persona. En otras palabras, elogiar implica hacerle saber a alguien que hemos advertido alguna de sus características especiales.
El elogio puede ser sobre cualquier cuestión, como una cualidad física, un agradecimiento, mostrar admiración por una actitud de la persona, reconocer el buen trabajo de alguien.
Es importante tener en cuenta que elogiar no es lo mismo que adular con la intención de conseguir algún beneficio. En este sentido, el elogio tiene sus propias características:
- Son sinceros, es decir, reales y verdaderos para la persona que los expresa.
- Al manifestarlos no se espera nada a cambio. Por lo tanto, se hacen porque se quiere y se piensa en la felicidad de quien lo recibe. Son como un regalo.
- Están más centrados a la persona que en el objeto. Por ejemplo, se puede alabar la vestimenta, pero un buen elogio sería resaltar el buen gusto de quien lo ha elegido.
- Son oportunos. Cuando queramos elogiar a alguien tenemos en cuenta el contexto. Por ejemplo, después de un momento de tensión no es adecuado agasajar a una persona, ya que puede entenderlo como una forma de consolarla o de manipulación. Tampoco es oportuno elogiar antes de pedir algo.
- No se limitan a las palabras. El lenguaje corporal es una herramienta muy efectiva para comunicar elogios. Por lo tanto, también implica una simple mirada, una sonrisa, un apretón de manos, guiñar el ojo o el pulgar hacia arriba.
Beneficios de elogiar a alguien
Si bien hay muchos beneficios al elogiar a alguien, aquí hemos reunido los 5 que consideramos más importantes. Son provechosos para quien efectúa el elogio y para quien lo recibe.
1. Potencia el rendimiento
Un estudio demostró que los elogios por parte de los supervisores en el lugar de trabajo se asocian con comportamientos proactivos. Esto sugiere que los supervisores recompensan el buen rendimiento de los empleados.
Dicho esto, los elogios son una herramienta eficaz en ambientes laborales. Sirven como elementos motivadores para los empleados.
Asimismo, son especialmente útiles para potenciar el rendimiento escolar. Pues una investigación demostró que el elogio promueve la motivación en los niños, siempre y cuando se perciba como sincero.
2. Incrementa el estado de ánimo
Los elogios también aumentan la felicidad de las personas que lo reciben. De esta forma, si algún ser querido está teniendo un mal día, un elogio no le vendría mal.
3. Fomenta la amabilidad
Por otro lado, el elogio facilita un ambiente de amabilidad entre ambas partes. Es decir, propicia la solidaridad, la cooperación y la empatía entre los involucrados. Este aspecto también es útil en los ambientes laborales, ya que estimula que los empleados se sientan importantes y reconocidos.
4. Fortalece las relaciones interpersonales
El hecho de hacer sentir bien a los demás con nuestras palabras y gestos contribuye, en gran medida, a crear vínculos más solidos con ellos. Los elogios acercan a las personas, pues las hace sentir valoradas, comprendidas y reconocidas.
5. Desarrollo de las habilidades sociales
Las habilidades sociales comprenden un conjunto de comportamientos aprendidos, los que son fundamentales para establecer relaciones de calidad y generar vínculos con diferentes tipos de personas.
Dicho esto, los elogios pueden ser considerados como un tipo de habilidad social. Nos permiten relacionarnos de una forma más sana y eficaz.
Importancia de saber dar y recibir elogios
Elogiar es vital para el establecimiento y mantenimiento de buenas relaciones. Pero no todo el mundo sabe cómo dar y recibir elogios, lo que estropea la consecución de dicho objetivo.
Cómo dar elogios
Al momento de elogiar considera lo siguiente:
- Debes estar seguro de ti mismo y del elogio para que no parezca forzado. En otras palabras, lo que digas debe ser verdad para ti.
- Que tu lenguaje corporal esté acorde a lo que trasmiten tus palabras. Intenta sonreír con cariño, pero sin forzar la sonrisa.
- Utiliza frases en primera persona.
- No dejes pasar mucho tiempo entre el hecho y el elogio. A veces se dice muy tarde y ya no resulta oportuno.
- Piensa en el contexto. La presencia de otras personas puede hacer sentir incómodo al receptor.
- Si vas a elogiar a un colectivo (estudiantes, equipo, empleados) que sea algo común a todos ellos y que los distinga de los demás.
Cómo recibir elogios
Aunque no lo creas, hay gente que no sabe recibir elogios. Generalmente, esto sucede porque no se los creen o porque les causan incomodidad.
Para evitar esto considera lo siguiente:
- Responde con una sonrisa.
- Da las gracias por el cumplido y por notar lo que sea que está elogiando.
- Devuélvele un elogio en caso de que sea propicio. Recuerda que no debe parecer forzado.
- Mira a los ojos de la persona que te elogia.
Elogios para tus seres queridos
En las relaciones cotidianas suele perderse esta costumbre. Después de un tiempo en los vínculos suelen aparecer conflictos, rutinas, cansancios y desgastes.
Por lo tanto, estas relaciones son las que más necesitan una dosis de buen trato y cariño. No dudes en hacerle saber a tu pareja, amigos y familiares lo bien que hacen su trabajo o lo mucho que los admiras por su esfuerzo.