14 enfermedades casi eliminadas por las vacunas

Las vacunas son una de las medidas de prevención de enfermedades más efectivas en los seres humanos. A lo largo de la historia, las mismas han permitido controlar epidemias y erradicar afecciones graves con alto riesgo de mortalidad. A continuación te contamos 14 enfermedades casi eliminadas gracias a las vacunas.

Por: El Espectador de Caracas con información de Mejor con Salud

La vacunación no es más que la introducción de preparados biológicos en el cuerpo humano con el objetivo de generar defensas y anticuerpos contra una determinada patología. Por lo general, las vacunas contienen bacterias o virus debilitados o muertos, o sustancias derivadas de los mismos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que las vacunas infantiles salvan la vida de 4 millones de niños cada año. De igual forma, son beneficiosas tanto para las personas vacunadas como para aquellas no vacunadas y susceptibles. Sin embargo, la falta de inmunización ha motivado a la reaparición de enfermedades casi eliminadas.

Enfermedades casi eliminadas por las vacunas

En la actualidad, las vacunas cubren un amplio espectro de enfermedades transmisibles de origen viral o bacteriano. De igual forma, las mismas previenen el desarrollo de complicaciones graves, como el cáncer de cérvix en la mujer.

1. Poliomielitis

La polio es una enfermedad viral aguda causada por los poliovirus tipo 1, 2 y 3. Puede producir meningitis, parálisis e incluso muerte por asfixia.

Esta infección se transmite por contacto directo y se puede presentar a cualquier edad. No obstante, estudios estiman que más del 50 % de los casos se dan en niños menores de 3 años.

Las vacunas contra la polio han permitido la erradicación de esta enfermedad en Estados Unidos, Europa y en la mayor parte del Pacífico Occidental y Oriente Medio. Sin embargo, aún persiste en más de 30 países de África y Asia.

La poliomielitis no cuenta con un tratamiento específico y la vacunación es la única herramienta para el control de los brotes. El esquema de la vacuna inyectable (VIP) incluye 2 dosis administradas a los 2 y 4 meses de edad, con un refuerzo entre los 12 y los 23 meses, así como un segundo refuerzo entre los 4 y los 6 años de edad.

Mujer anciano que tuvo poliomielitis.
En la actualidad se atienden pacientes ancianos que han tenido poliomielitis y padecen consecuencias en músculos y huesos.

2. Tétanos

El tétanos es una afección aguda causa por las toxinas de la bacteria Clostridium tetani. La misma provoca rigidez dolorosa de la musculatura del cuerpo y la cara, y puede conducir rápidamente a la muerte. La infección ocurre a partir de heridas por objetos contaminados.

La Asociación Española de Pediatría (AEP) estima que esta es una de las enfermedades casi eliminadas por las vacunas en España, de la cual se reportan casos aislados en mayores de 64 años. La vacuna contra el toxoide tetánico (TT) forma parte la vacuna combinada DTPa que también protege contra la difteria y la tos ferina.

Los profesionales recomiendan el uso de 5 dosis de DTPa para una mayor protección contra el tétanos. En este sentido, se deben administrar en los niños 2 dosis, a los 2 y 4 meses, con refuerzo entre los 11 y 12 meses, a los 6 años y entre los 12 y 18.

3. Difteria

La difteria es una enfermedad infecciosa causada por algunas cepas tóxicas de la bacteria Corynebacterium diphtheriae. Afecta las vías respiratorias superiores originando fiebre, tos, dolor y placas grisáceas en la garganta. Se transmite por contacto directo con partículas aéreas expulsadas por la tos y los estornudos.

En épocas anteriores esta enfermedad causó un gran número de muertes en todo el mundo. Sin embargo, la vacunación ha permitido reducir drásticamente la tasa de infecciones por difteria en la mayoría de los países.

El esquema de vacunación en España es similar al del tétanos, en el cual se administran 5 dosis de la vacuna DTPa. En algunas regiones se utiliza una serie de vacunación primaria de 3 dosis con intervalos de 4 semanas, seguida de 3 dosis de refuerzo con intervalos de 4 años.

4. Gripe o influenza

La gripe es una afección viral común causada por los virus de la influenza A y B. Se contagia de persona a persona a través del contacto con secreciones contaminadasInvestigaciones sugieren que los niños son los más susceptibles a esta enfermedad y afirman que 2 de cada 10 niños contrae gripe cada año.

Esta es una de las enfermedades casi eliminadas por las vacunas. La variabilidad del virus y su adaptación a diferentes medios es lo que impide la erradicación completa.

En la mayoría de las regiones se utilizan vacunas inactivas y atenuadas. Por lo general, el plan de administración en niños indica 2 dosis separadas por 4 semanas entre los 6 meses y los 8 años de edad. Luegose debe administrar 1 dosis anual a partir de los 9 años.

5. Hepatitis A

Esta es una afección viral causada por el virus de la hepatitis A (VHA), frecuente en la población infantil. El curso de la enfermedad es autolimitado y puede manifestarse con fiebre, malestar general y vómitos. La transmisión es fecal-oral.

La vacunación universal es considerada la mejor medida para el control de la hepatitis A en la comunidad. No obstante, en los últimos años ha aumentado la incidencia debido a la falta de vacunación y las malas condiciones de higiene.

Las vacunas monovalentes contra la hepatitis A se aplican a partir del primer año de vida. En este sentido, se indica 1 dosis a los 12 meses y una segunda dosis a los 6 meses de la primera.

6. Hepatitis B

Esta es una enfermedad infecciosa causada por el virus de la hepatitis B. El mismo se trasmite a través del contacto sexual y por vía sanguínea. Origina un cuadro hepático agudo de varias semanas que se manifiesta con ictericia, orina oscura, fatiga, náuseas, vómitos y dolor abdominal.

De igual forma, también puede causar una infección crónica que puede llevar a cirrosis y al cáncer hepático. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en 2019, la hepatitis B originó más de 820 000 muertes en todo el mundo.

El esquema de vacunación recomendado incluye 3 dosis de la vacuna contra el VHB para una mayor inmunidad. Se debe administrar una primera dosis en las primeras 24 horas de vida del recién nacido. Posteriormente, se colocan 2 dosis, a los 2 meses y 6 meses de edad.

7. Rubeola

La rubeola es una enfermedad exantemática frecuente en los niños y producida por un togavirus. La transmisión ocurre ante el contacto con las secreciones respiratorias de personas afectadas, al toser o estornudar.

La esta enfermedad es de alto riesgo para las mujeres embarazadas que no están vacunadas, ya que puede generar anomalías en el feto e inducir abortos. Por fortuna, es una de las enfermedades que han sido casi eliminadas por el uso de vacunas.

La vacunación contra la rubeola se coloca como un preparado combinado, conocido como triple viral (SRP), el cual también protege contra las paperas y el sarampión. Los profesionales recomiendan la administración de 1 dosis a los 12 meses de edad y una segunda dosis entre los 4 y los 6 años.

8. Sarampión

Esta es una enfermedad viral muy contagiosa causada por el virus del sarampión del género Morbillivirus. En la mayoría de los casos se presenta con fiebre, tos, conjuntivitis, secreción de moco por la nariz y pequeñas manchas en todo el cuerpo.

La AEP afirma que gracias a los programas de vacunación infantil se ha logrado disminuir hasta un 95 % de los casos en la mayoría de los países. No obstante, en 2011 el sarampión presentó una reemergencia crítica en Europa.

La inmunización se logra a través de la vacuna SRP administrada en 2 dosis, a los 12 meses y entre los 4 y 6 años. En Estados Unidos los niños de 6 a 11 meses deben recibir una dosis antes de viajar al extranjero.

9. Varicela

La varicela es una enfermedad eruptiva de la infancia producida por el virus varicela-zóster (VVZ). La misma se contrae por medio del contacto con vesículas contaminadas o secreciones respiratorias de una persona con la enfermedad. La mayoría de los casos de varicela ocurren en los niños de 1 a 9 años de edad, especialmente en climas tropicales.

Es muy contagiosa y puede acarrear graves complicaciones en el 10 % de las personas afectadas. Además, este virus es capaz de quedar latente en el interior de los nervios, para luego producir herpes zóster. No obstante, la vacunación muestra una efectividad superior al 95 %, según la AEP.

Las pautas de vacunación recomiendan la administración de 2 dosis de la vacuna monovalente o combinada para mayor protección. En este sentido, se debe colocar 1 dosis a partir de los 12 meses y otra dosis entre los 4 y los 6 años.

10. Paperas

Las paperas o parotiditis es una enfermedad viral común en los niños de 5 a 14 años de edad. Se transmite por secreciones respiratorias y se caracteriza por la presencia de tumefacción y dolor en la glándula parótida.

No cuenta un tratamiento específico y suele remitir luego de varios días. La vacuna de la parotiditis está formada por una cepa atenuada del virus combinada con otros componentes del sarampión y la rubeola. Se administra en una dosis a los 12 meses y una segunda entre los 4 y 6 años.

Parotiditis.
Las paperas han disminuido su frecuencia gracias a la vacunación. En los varones hay riesgo de que el virus llegue a los testículos, causando infertilidad a largo plazo.

11. Infección por Haemophilus influenzae tipo b (Hib)

La bacteria Haempohilus influenzae tibo b (Hib) es un patógeno capaz de producir neumonía, meningitis, epiglotitis, celulitis e infección de las articulaciones. Tiene una alta incidencia y mortalidad en los niños menores de 5 años no vacunados.

En la antigüedad, más de 200 000 niños se infectaban cada año, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Por fortuna, esta es una de las enfermedades que casi han sido eliminadas gracias a las vacunas.

La vacuna contra Hib es un preparado combinado conocido como vacuna pentavalente. El esquema de inmunización incluye 2 dosis administradas a los 2 y 4 meses de edad, seguidas de 1 dosis de refuerzo entre los 12 y 15 meses.

12. Tos ferina

La tos ferina o tos convulsa es una infección respiratoria causada por la bacteria Bordetella pertussis. La misma tiene especial incidencia en los niños de 3 a 4 meses y en los adolescentes. Suele iniciar con un cuadro catarral, similar a una gripe, para luego pasar a una tos intensa que puede perdurar por 4 a 6 semanas.

Los recién nacidos y los lactantes no vacunados tienen alto riesgo de presentar complicaciones. Por tal motivo, es recomendable que las madres se vacunen durante el embarazo, a partir de las 27 semanas de gestación.

La vacuna contra la tos ferina contiene cepas inactivadas y forma parte de la vacuna combinada DTPa. Esta se coloca en 5 dosis administradas a los 2, 4 y 6 meses, con refuerzos a los 18 meses y entre los 4 y 6 años.

13. Enfermedad por neumococo

Las infecciones causadas por la bacteria Streptococcus pneumoniae tienen una alta prevalencia a nivel mundial. Este patógeno es capaz de producir otitis, sinusitis, neumonía, meningitis e incluso sepsis y bacteriemia. Por lo que es de alto riesgo en los niños pequeños no vacunados.

En 2015 se reportaron 294 000 muertes por enfermedad neumocócica en menores de 5 años, según la AEP. Sin embargo, los avances en vacunación han permitido reducir mucho la incidencia.

Existen dos tipos de preparados contra el neumococo: la vacuna de polisacáridos y la vacuna conjugada. Los CDC recomiendan la administración de la vacuna antineumocócica conjugada (PCV13) en 3 dosis, a los 2, 4 y 6 meses de edad, con 1 dosis de refuerzo entre los 12 y los 15 meses.

14. Rotavirus

La infección por rotavirus es otras de las enfermedades casi eliminadas gracias a las vacunas. Sin embargo, aún presenta una alta incidencia como causa de diarrea acuosa y vómitos en los niños pequeños. Este virus es capaz de llevar a la deshidratación severa.

En este sentido, la vacunación contra el rotavirus es una de las primeras inmunizaciones que deben recibir los pequeños del hogar. La vacuna se coloca a partir de los 2 meses de vida en 3 dosis, con intervalos de 4 semanas.

La vacunación es esencial en la prevención de enfermedades

Existe una gran cantidad de microorganismos capaces de infectar al cuerpo humano y producir daños severos. Las vacunas constituyen una medida ideal para aumentar las defensas y permitir que el cuerpo pueda combatir las enfermedades.

Desde hace varios años, una larga lista de patologías casi han sido eliminadas por las vacunas, e incluso otras pocas se han erradicado por completo. Por tal motivo, es vital mantener el esquema de inmunizaciones al día.

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