Empieza el año 2022 y es vital para la libertad de los pueblos y la pervivencia de la democracia entender lo que sucede. Entender quiere decir “tener una idea clara de las cosas, saber con perfección algo, conocer”. Iniciando el tercer año del tercer decenio del siglo XXI la realidad objetiva presenta cosas y hechos demasiado claros, verdades, certezas notoriamente sabidas. Recordemos -con carácter enunciativo y no limitativo- que:
1- En el siglo XXI hay dos Américas, la democrática y la dictatorial. El eje de confrontación es democracia/dictadura, no derecha/izquierda. No es ideológico, es existencial.
2- La democracia en las Américas es “un derecho de los pueblos” que “los gobiernos tienen la obligación de promover y defender”. Está definida por la Carta Democrática Interamericana que es un “tratado constitutivo” que señala los “elementos esenciales de la democracia: el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales; el acceso al poder y su ejercicio con sujeción al Estado de Derecho; la celebración de elecciones periódicas, libres, justas y basadas en el sufragio universal y secreto como expresión de la soberanía del pueblo; el régimen plural de partidos y organizaciones políticas; y la separación e independencia de los poderes públicos”.
3- Que la ley internacional no se cumpla como es el caso de la Carta Democrática Interamericana, no invalida la ley, lo que hace es poner en evidencia a quienes la violan e identificar con claridad los regímenes dictatoriales.
4- La democracia es ejercicio de la política y las dictaduras son delincuencia organizada trasnacional que no pueden seguir siendo reconocidas como política, pues han institucionalizado el crimen para detentar el poder indefinidamente con impunidad, son narcoestados, ejercen el poder con terrorismo de Estado y auspician el terrorismo internacional.
5- La América dictatorial está liderada por Cuba y es la recreación del castrismo del siglo XX devenido en socialismo del siglo XXI o castrochavismo, la expansión de la dictadura que ha cumplido 63 años y que controla Venezuela, Bolivia y Nicaragua con el sometimiento de los actuales gobiernos de México con López Obrador, Argentina con Fernández-Kirchner y Perú con Castillo.
6- Mientras la América democrática actúa desorganizada y confrontada, el castrochavismo tiene unidad de mando, recursos económicos ilimitados, operaciones abiertas e internacionalmente coordinadas por el G-2 cubano, el Foro de Sao Paolo y el Grupo de Puebla.
7- La estructura de las dictaduras del socialismo del siglo XXI está fundada en la destrucción de la “República” y de la “Nación”. La “multiplicación de los ejes de confrontación” con asambleas constituyentes, leyes infames (que violan los derechos humanos) y suplantación de la institucionalidad democrática repitiendo la metodología dictatorial cubana.
8- Construyen “dictaduras electoralistas” en las que “el pueblo vota pero no elige” y con grandes crímenes y fraudes electorales reclaman y ejercen una falsa legitimidad internacional. Establecen la “oposición funcional” la convierten en “rehén” y la usan para sostenerse bloqueando el proceso de liberación de los pueblos.
9- Perseguidos, presos, torturados y exiliados políticos son notas características de las dictaduras con un sistema internacional declarativo, lento e inefectivo que no procesa los crímenes de lesa humanidad con oportunidad.
10- Las dictaduras son objeto de sanciones pero mantienen su condición de sujetos de crédito internacionales y ninguna democracia llama siquiera a consulta a sus embajadores. Los organismos internacionales de financiamiento y cooperación siguen beneficiando a las dictaduras. Las dictaduras sobreviven con relaciones comerciales que mantienen con las democracias contra las que conspiran. No hay “sanciones inhabilitantes”.
11- Parece que las dictaduras van ganando espacio, pero tienen pies de barro. El 2021 retomaron Bolivia, controlaron la presidencia del Perú y avanzaron en Chile. Sufrieron la más importante derrota con la transición a la democracia en Ecuador conducida por Lenin Moreno, perdieron en Argentina. Afirmaron su dictadura en Venezuela y consolidaron sus crímenes de lesa humanidad en Nicaragua. Sufrieron la mas grande de las derrotas -en curso- en Cuba a partir del 11 de julio.
12.- Las democracias no están bien, pero las dictaduras están peor. Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua no tienen economía, no tienen pueblo y gobiernan con base en el terrorismo de Estado y el miedo, no tienen narrativa histórica y están identificados como crimen organizado.
En este ámbito se empiezan a mover las Américas en el nuevo año. «Patria y vida» lo ha proclamado: “tu 59, yo doble 2″. El doble 2 ha llegado y está empezando…